Estas palabras en este día y en el resto de días de mi vida van dedicadas a mi primera dama, a mi ángel de la guarda y a mi maná.
Sinceramente no existen palabras para definirte, ni siquiera para definir todo lo que has hecho, haces y harás por mí y por verme con una sonrisa por todo lo alto. Es algo inefable. Porque quizás nunca te lo he dicho, pero eres el combustible de los tuyos, de tu familia. Dicen que sólo hay una, y eso a mí me vale, porque ni por todo el oro del mundo te cambiaría y porque nadie como tú me querrá más. También se dice que jamás en la vida encontrarás ternura mejor, más profunda, más desinteresada y verdadera que la de tu madre y lleva mucha razón.
Para finalizar, simplemente quiero darte las gracias por todo, porque eres muy especial para mí y para los tuyos y sólo pedirte que sigas con nosotros porque eres nuestro apoyo incondicional y nuestro espejo donde mirarnos.
Gracias.
Te quiero.
Tu pequeño.
Jo...me ha encantado la verdad, me parece una idea genial que emplees este blog en lo que te de la gana y sobre todo en acordarte de los tuyos en días especiales como he podido ver en otras ocasiones.Muy bonitas palabras, tu madre tiene que estar muy orgullosa de ti. Un beso fuerte y buena entrada.
ResponderEliminarCualquier madre se merece que todos los días le escribamos algo, o le hagamos cualquier detalle para demostrarle lo mucho que se le quiere.
ResponderEliminarUn beso fuerte a ti también.
Acabo de encontrar este blog vagando por la web y...la verdad me ha encantado. Preciosas palabras, muchas gracias por haberlas compartido.
ResponderEliminarMadre solo hay una y su amor es incondicional, sé de más que tu madre está orgullosa de ti y tiene razón para hacerlo.
Un beso.